La sobremordida es una de las maloclusiones dentales más comunes, pero también una de las que más dudas genera. Muchas personas no saben si tener los dientes superiores montados sobre los inferiores es algo normal o si realmente conviene corregirlo. Lo cierto es que una sobremordida marcada no solo afecta a la estética de la sonrisa, sino también a la salud bucodental y a la funcionalidad de la mordida.
En este artículo descubrirás qué es la sobremordida, los tipos que existen, qué problemas puede ocasionar si no se trata a tiempo y cuáles son las opciones más efectivas para corregirla. Sigue leyendo.
¿Qué entendemos por sobremordida?
La sobremordida es una alteración en la posición de los dientes que ocurre cuando los incisivos superiores cubren de forma excesiva a los inferiores al cerrar la boca. En una mordida considerada normal, los dientes de arriba “abrazan” ligeramente a los de abajo (alrededor de un 20–30 %). Sin embargo, cuando ese solapamiento es mayor, se habla de sobremordida.
Este tipo de maloclusión puede ser más o menos evidente según cada persona: en algunos casos apenas se percibe a simple vista, mientras que en otros la mordida queda muy profunda, llegando incluso a que los dientes superiores tapen por completo a los inferiores.
Tipos de sobremordida dental
No todas las sobremordidas tienen el mismo origen ni se manifiestan de la misma manera. Identificar el tipo es fundamental para elegir el tratamiento más adecuado. En general, se distinguen tres grandes grupos: la sobremordida dental, la sobremordida esquelética y la sobremordida adquirida.
Sobremordida dental
Se produce cuando el problema se limita a la posición de los dientes y no a la estructura ósea. Generalmente está relacionada con apiñamientos, erupción anómala o una inclinación excesiva de los incisivos superiores hacia adelante. Es uno de los tipos más frecuentes y suele corregirse con tratamientos de ortodoncia.
Sobremordida esquelética
En este caso, el origen no está en los dientes, sino en el desarrollo de los huesos maxilares. El maxilar superior puede crecer más de lo normal, o bien la mandíbula puede ser más pequeña de lo habitual, provocando que los dientes de arriba sobresalgan demasiado sobre los de abajo. Su abordaje suele requerir un tratamiento más complejo y, en algunos casos, puede combinar ortodoncia y cirugía ortognática.
Sobremordida adquirida
Aparece como consecuencia de hábitos o factores externos que alteran la mordida con el tiempo. Ejemplos comunes son chuparse el dedo en la infancia, el uso prolongado del chupete, el bruxismo (rechinar de dientes) o la pérdida de piezas dentales sin reponer. En estos casos, además de corregir la sobremordida, es importante tratar la causa que la ha originado para evitar recaídas.
¿Qué problemas puede ocasionar?
Aunque una ligera sobremordida puede considerarse dentro de la normalidad, cuando es excesiva o no se corrige a tiempo puede derivar en distintas complicaciones tanto estéticas como funcionales y de salud bucodental. Entre las más comunes se encuentran:
- Desgaste dental prematuro: los incisivos inferiores chocan de manera constante contra el paladar o la cara interna de los dientes superiores, lo que acelera su desgaste.
- Problemas en las encías y el paladar: el roce continuo puede generar irritaciones, retracciones gingivales o incluso pequeñas lesiones.
- Alteraciones funcionales: masticar ciertos alimentos resulta más difícil y, en casos avanzados, también puede afectar a la pronunciación.
- Dolor mandibular y problemas articulares: la mala oclusión sobrecarga la articulación temporomandibular (ATM), provocando molestias, crujidos o dolores de cabeza.
- Impacto estético: una sobremordida marcada cambia la armonía del rostro, dando la impresión de que los dientes superiores son demasiado prominentes o que la mandíbula es más pequeña de lo normal.
- Mayor riesgo de caries y fracturas: el apiñamiento o la presión desigual favorecen zonas de difícil limpieza y aumentan la probabilidad de roturas en los dientes.
Tratamiento de la sobremordida
El tratamiento de la sobremordida depende del tipo, la causa y la edad del paciente. El objetivo es lograr una mordida equilibrada que no comprometa la estética ni la función de la boca. Entre las opciones más habituales se encuentran:
- Ortodoncia fija: indicada especialmente en sobremordidas dentales. Permite mover los dientes de manera progresiva hasta lograr una correcta alineación.
- Ortodoncia invisible: cada vez más demandada por su estética y comodidad. Mediante alineadores transparentes, se consigue corregir la posición de los dientes de forma discreta y eficaz. Si buscas un tratamiento cercano, puedes informarte sobre la ortodoncia invisible en Calahorra.
- Tratamiento ortopédico en niños: en edades tempranas, cuando los huesos aún están en desarrollo, es posible guiar el crecimiento mandibular con aparatos funcionales.
- Cirugía ortognática: en casos de sobremordida esquelética severa en adultos, puede ser necesario combinar ortodoncia con cirugía para reposicionar los maxilares.
La elección del tratamiento más adecuado debe hacerse siempre tras una valoración completa por parte del ortodoncista, quien determinará la mejor estrategia para cada caso.
Preguntas frecuentes
¿Qué pasa si no se corrige la sobremordida?
Cuando una sobremordida no se trata, puede ocasionar problemas a medio y largo plazo. Entre los más habituales están el desgaste excesivo de los dientes, la aparición de caries en zonas de difícil acceso, molestias en la articulación temporomandibular e incluso alteraciones estéticas que afectan a la sonrisa y al perfil facial. Aunque no todas las sobremordidas requieren tratamiento inmediato, siempre conviene que un ortodoncista las evalúe para prevenir complicaciones futuras.
¿Cuánto tiempo tarda en corregirse?
La duración del tratamiento depende del tipo y la severidad de la sobremordida, así como del método empleado. En casos leves tratados con alineadores transparentes o brackets, la corrección puede lograrse en 12 a 18 meses. En situaciones más complejas, como sobremordidas esqueléticas, el proceso puede extenderse a 2 o más años, especialmente si se combina con cirugía ortognática. Cada paciente requiere un plan individualizado.
¿A qué edad es mejor corregir la sobremordida?
La edad ideal para corregir la sobremordida es durante la infancia o adolescencia, cuando los huesos maxilares aún están en desarrollo y se pueden guiar con tratamientos ortopédicos. No obstante, los adultos también pueden tratarla eficazmente mediante ortodoncia o cirugía, aunque los resultados suelen requerir más tiempo y complejidad. Por ello, lo recomendable es acudir a una revisión temprana con el ortodoncista, preferiblemente alrededor de los 6 o 7 años.

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