La buena higiene dental siempre es importante, pero es especialmente importante cuando se está realizando un tratamiento de ortodoncia. Sin ella, la placa y los alimentos se pueden acumular alrededor de los frenos, formando bacterias y provocando marcas blancas, caries o incluso enfermedades de las encías. El cepillado y el uso del hilo dental con regularidad son esenciales, y es una de las formas más fáciles de evitar cualquier complicación, pero el uso del hilo dental puede ser complicado en el mejor de los casos, y mucho menos cuando se está en medio. Aquí en Tutor Dental, sabemos que cuidar sus dientes a veces puede ser un desafío cuando usa aparatos ortopédicos . Afortunadamente, existen herramientas que pueden ayudar a que esto sea un proceso menos frustrante, y uno de nuestros favoritos son los irrigadores orales, como un Irrigador dental.

Los irrigadores orales no reemplazan el uso del hilo dental, pero puede agregarlos a su rutina de limpieza para asegurarse de que sus dientes estén tan limpios y libres de residuos como sea posible. ¡Echemos un vistazo a lo que es exactamente un Irrigador, cómo funciona y qué puede hacer para mantener su boca feliz y saludable durante el tratamiento de ortodoncia!

¿CÓMO UTILIZAR EL IRRIGADOR BUCAL?

– El reservorio para el agua debe ser llenado.

– Seleccionar y colocar la punta destinada para cada caso particular.

– Seleccionar la presión de la irrigación. Se recomienda comenzar con una presión baja e irla aumentando progresivamente hasta llegar a la presión deseada.

– Desplazar la punta del dispositivo por la zona que se desea limpiar y permitir que el irrigador actué suficiente tiempo en cada zona.

– Si se utiliza para toda la boca, se recomienda comenzar por los dientes posteriores e ir avanzando hacia los dientes anteriores progresivamente.

– La punta debe ser deslizada por el borde de la encía y también por el borde de los dientes. Además la punta debe tener una inclinación de 90º con respecto a la superficie que se desea limpiar.

– Cerrar la boca ligeramente para no salpicar el agua hacia el exterior de la boca.

– Apagar el dispositivo al acabar el procedimiento.